
Están elaborados con el mismo material que los KN95. Cuentan con una ventana transparente que permite visibilizar los labios.
Con la ventana transparente en el área de la boca las personas sordas pueden seguir leyendo los labios de sus interlocutores.
El reto es promoverlos y generar consciencia entre las personas oyentes porque son ellas quienes, al utilizarlo, facilitan la inclusión de las personas sordas.